7 de diciembre de 2008

AGUARDANDO LA ESPERANZA BIENAVENTURADA



Por: Pr. Miguel Rosell*

Ante los grandes acontecimientos que estamos siendo testigos en todo el mundo, como una muestra tangible de que la Segunda Venida del Señor esta a las puertas. Ante un espíritu de apostasía que cada día se recrudece mas fuerte. Ante los múltiples de falsos apóstoles y falsos profetas, que se nos han infiltrado en las esferas mas profundas de la iglesia; los cuales están causando un daño irreparable en múltiples iglesias, destruyendo muchos ministerios que un día fueron íntegros ante el Señor. Ante todo esto, he decidido poner el tema escrito por el pastor Miguel Rosell, de Madrid España: “Aguardando la esperanza bienaventurada”. Tema que traerá muchas repuestas a nuestros lectores, que anhelan estar más documentados para hacer frente a este periodo de apostasía, y poder enfrentarse mejor a los grandes blasfemos de los pulpitos que niegan la venida del Señor y temas como el Rapto. Otros son más atrevidos al negar ellos mismos la vigencia profética del libro del Apocalipsis.

Shalom

Dr. Antonio Bolainez

A continuación les recomiendo a leer el articulo del pastor Miguel Rosell:

Si no fuera porque el Espíritu Santo ha ido revelando los misterios de Dios a Su pueblo a través de las edades (y la última revelación es la contenida en el libro de Apocalipsis), nunca habríamos sabido acerca de los eventos que todavía tienen que acontecer. Especialmente aquellos que son singularmente impresionantes, que nunca podríamos haber captado ni en la más audaz de las imaginaciones. Como por ejemplo, la resurrección de los muertos en Cristo, y el consecuente Arrebatamiento de ellos y de los vivos en Cristo, tal y como lo leemos en 1 Tesalonicenses 4:16-17, "el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire", y en 1 Corintios 15:52,
"No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados".

Una de las más impresionantes promesas que Cristo nos hizo, es que Él iba a volver a por nosotros los que le esperamos, para librarnos de la ira venidera (1 Tesalonicenses 1:10) que está para ser derramada en este mundo impío y enemigo de Dios. Esta era la continua esperanza de los primeros cristianos, los cuales, a diferencia de muchos actualmente, sólo vivían para el Señor, y anhelando Su venida.

Que el Señor va a volver a por Su remanente sobre las nubes, antes de volver en gloria a esta tierra para destruir la maldad e inaugurar el Reino Mesiánico, es un hecho el cual todos los verdaderos cristianos deberíamos creer.


Leemos en 1 Tesalonicenses 4:17; "Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos…". La expresión “seremos arrebatados” es exacta y concisa. El verbo en el griego original es "harpazo", y tiene el significado siguiente: “Arrebatar, raptar, apoderarse de, agarrar rápidamente”. Es lo que un ladrón hace cuando entra en acción, roba al asalto y se va. Recordemos que el Señor vendrá “así como el ladrón” (Mateo 24:43). El Señor agarrará rápidamente a Su remanente para llevárselo a la Jerusalén Celestial. Y será “rápidamente”, tal y como lo vemos en 1 Corintios 15:51, 52; "…todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos…". Todo ello, porque el remanente ha sido hallado digno de escapar de las cosas terribles que vendrán sobre la tierra (Lucas 21:36; Apocalipsis 6:1-17; 8; 9; 13; 15; 16; 17; 18). Ese remanente vivo sobre la tierra y todos los recién resucitados, todos, iremos a recibir a Cristo en las nubes.

No obstante, muchos han atacado la doctrina del Rapto o Arrebatamiento antes de la Tribulación. Se basan entre otras supuestas premisas, en que no puede ser cierta porque ningún Reformador enseñó esta doctrina, y que tal doctrina sólo tiene unos 180 años de antigüedad.

En primer lugar, y acerca de los Reformadores, debemos dejar constancia de la tremenda dificultad por la que pasaron los padres de la Reforma, como Lutero, Calvino, Melancton, Zwinglio, etc. en su lucha contra los desmanes de Roma, como para hilar tan fino respecto a que si el Rapto de la Iglesia iba a ser antes o después de la Tribulación, cuando ellos, estaban en esos momentos y ante el mundo, redescubriendo en la Biblia las verdades fundamentales, ocultas por siglos ¡Quizás era pedirles demasiado a esos hombres de Dios!

Además, por la misma razón aducida, en cuanto a que esos hombres de Dios estaban redescubriendo las verdades de la Palabra, a causa de su formación teológica original absolutamente católico romana, su creencia en cuanto a la escatología estaba basada en el posicionamiento abiertamente amilenialista y posmilenialista, (posicionamiento este último muy seguido hoy en día por muchos de tendencia neopentecostal y carismática aun y sin reconocerlo así).

No podemos pedirles más a esos hombres que arriesgaron sus vidas por amor a la verdad y fe en Jesucristo.

Muchos estudiosos hoy en día creen que la doctrina del Rapto antes de la Tribulación que está por venir, se originó a principios del siglo XIX, siendo el valedor de la misma John Darby (1820) y los Hermanos de Plymouth. Como muchos, algunos conceden que fuera un poco antes (Emmanuel Lacunza, Ben Ezrea, 1812; Edward Irving, 1816).

Pero la cuestión principal aquí, no estriba en que si ha habido enseñanza o no al respecto a lo largo de la historia de la Iglesia hasta 1820, sino si la Biblia lo enseña o no. En cuanto a esto último, podríamos todavía argumentar bastante en el sentido de que, efectivamente, la Escritura nos enseña que el Arrebatamiento del remanente de Cristo se producirá antes de la Tribulación y del establecimiento del efímero reino del diablo por mano de su hijo de perdición y del falso profeta (Apocalipsis 13; Daniel 7:7, 8, 23-26; 2 Tesalonicenses 2:1-10, etc.).

Pero para mayor abundamiento, y sobre todo respondiendo a todos aquellos que se oponen a aceptar el Arrebatamiento de la Iglesia, negando entonces la bienaventurada esperanza, porque ¿qué bienaventurada esperanza es esta (Tito 2:13) si resulta que a todos nos habrán de cortar la cabeza, (Apocalipsis 13:15), y ¿cómo vamos a recibir al Señor en el aire sin cabeza (1 Tesalonicenses 4:17)? Y ¿por qué nos habríamos de alentar los unos a los otros con las palabras de Pablo de 1 Tesalonicenses 4:13-17, si ese va a ser nuestro final aquí en la tierra frente a la Bestia?, por cierto, ¿cual sería el beneficio de ese Arrebatamiento después de la Gran Tribulación cuando el Señor aparezca en gloria?, a todos ellos, y a todos los que creen como yo que el Arrebatamiento (harpazo en griego) precede a la Tribulación, les queremos dar una buena noticia. Resulta que sí existe enseñanza pre-tribulacionista anterior al siglo XIX.

John Bray, retó en su libro The Origin of the Pre-Tribulation Rapture Teaching (1980) a todos los que enseñamos el Arrebatamiento antes de la Tribulación, que daría 500 dólares, cito textualmente: “a quien encuentre cualquier declaración, sermón o artículo en un comentario, o cualquier cosa, donde se establezca que antes de 1812 se enseñó la venida de Cristo en dos fases separadas por un período establecido de tiempo, tal y como lo enseñan los que hablan del Rapto antes de la Tribulación”.

John Bray, tuvo que pagar esos 500 dólares, porque se le presentó evidencia de que en el año 1788, un hombre de Dios, escribió acerca del Arrebatamiento pre-tribulacionista. Bray, admitió con humildad su error, y retiró a partir de ese momento su oferta.

Morgan Edwards (1722-1795)

Morgan Edwards nació el 9 de mayo de 1722 en Trevethin, Gales. Después de recibir su educación en el Bristol Collage, empezó a predicar en el año 1738. Pastoreó pequeñas congregaciones bautistas en Inglaterra durante siete años, antes de mudarse a Cork, Irlanda, donde fue pastor por nueve años. Luego emigró a América, y en mayo de 1761, fue pastor de la iglesia Bautista de Filadelfia.

Morgan Edwards escribió en su libro Millenium, Last Days, una argumentación acerca del regreso de Cristo para buscar a su Iglesia, antes de la Tribulación. El dijo lo siguiente en su libro, recordemos, escrito en 1788: "Los santos muertos serán levantados, y los santos vivos serán transformados en el momento en que Cristo aparezca en el aire (1 Tesalonicenses 4:17); y esto acontecerá como tres años y medio antes del Milenio, como veremos a continuación: pero ¿Estarán Él y ellos todo el tiempo en el aire? No: Ellos ascenderán al paraíso, o a alguna de las muchas moradas de la casa del Padre, y así desaparecerán durante el consabido periodo de tiempo. La razón de esa retirada y la desaparición será para juzgar a los resucitados y transformados santos…"

Aunque su posicionamiento es más bien, lo que llamaríamos actualmente “mid-tribulacionista”, está claro que para Morgan Edwards (1788), el Arrebatamiento es antes de la Gran Tribulación. En cuanto a la razón que expone Edwards de llevar el Señor a los suyos fuera de este mundo, es para ser juzgados en el tribunal de Cristo (Romanos 14:10; 2 Corintios 5:10).

Hubo un inmediato predecesor de Morgan Edwards. Este fue John Gill.

John Gill (1697-1771)

El famoso teólogo bautista del siglo XVIII, John Gill, publicó su comentario del Nuevo Testamento el año 1748, cuarenta años antes del escrito de Morgan Edwards. En su comentario sobre el pasaje de 1 Tesalonicenses 4:15-17, al inicio del mismo, se expresa así: "El apóstol (Pablo) tiene algo nuevo y extraordinario que enseñar, concerniente a la venida de Cristo, la primera resurrección o la resurrección de los santos, la transformación de los santos vivos, y el arrebatamiento de ambos, los resucitados y los vivos en las nubes, para encontrarse con Cristo en el aire…aquí Cristo se detendrá y será visible a todos…mas sin embargo no descenderá a la tierra porque no está lista para recibirle...". John Gill, creía en un Arrebatamiento anterior a la venida en gloria de Cristo junto con sus santos, como hemos visto.

Joseph Mede (1586-1638)

Hubo otros autores, incluso anteriores a estos mencionados que creían en el Arrebatamiento, compuesto por los resucitados y los vivos en Cristo. Joseph Mede escribió: "…la resurrección de aquellos que durmieron en Cristo, y el rapto de aquellos que queden vivos junto con ellos en los aires…". Nótese que estamos hablando del siglo XVI, y sólo a pocos años del inicio de la Reforma; 250 años antes de las enseñanzas al respecto de Darby.

De la Reforma hacia atrás

Sólo a partir de la Reforma (siglo XVI), la Biblia pudo ser leída por las gentes (las que sabían leer, que no eran muchas), especialmente en la Europa protestante. Pero antes de la Reforma, la oscuridad espiritual fue la norma a lo largo de toda la Edad Media, originada y promovida por la Roma de los papas, enemiga de la Palabra de Dios. Como dice Tim La Haye:
"…encerraron de manera eficiente la Biblia en museos y monasterios durante los mil cien años de la Edad Oscura…"

En realidad, dicha Edad Oscura empezó en el momento en que el obispo de Roma se proclamó a sí mismo Sumo Pontífice y Vicario de Cristo, y empezó de veras la andadura de la Iglesia Católico Romana como tal (s. VII).

Por lo tanto, ¿deberíamos esperar obtener algún documento anterior a la edad de la tiranía papal que nos diera algún atisbo sobre el Arrebatamiento del remanente de Cristo? Pues ciertamente, así es.

Efraín el Sirio (306-373 d. C.)

Efraín de Nisbis, conocido también como Efraín el Sirio fue uno de los principales teólogos de la primitiva Iglesia Oriental Bizantina. Nació en la antigua provincia romana de Siria, cerca de la actual Edesa, Turquía. Fue un prolífico escritor, y entre otras cosas, escribió lo siguiente: "Porque todos los santos y elegidos de Dios están reunidos antes de la Tribulación que ha de venir, y son llevados al Señor antes que vean la confusión que llenará al mundo…". Esta porción es parte de todo un texto que no había sido dado a conocer anteriormente, y permanecía sin traducir. Fue recién traducido por el profesor Cameron Rhoades del Seminario Teológico de Tyndale, por petición del célebre conferenciante y prolífico autor Grant R. Jeffrey. Por tanto, es una revelación novedosa que nos demuestra que ya al poco del inicio de la Iglesia, la enseñanza del Arrebatamiento anterior a la Tribulación era un hecho.

Victorino obispo de Pettan (270-304 d.C.)

Años antes de Efraín el Sirio, en el siglo III, Victorino, obispo de Pettan, escribió un comentario sobre Apocalipsis 11. En ese comentario, ese hombre de Dios que murió como mártir por su fe en Cristo en el año 304 d. C. bajo el emperador romano Diocleciano, vio un período de tres años y medio en el que los dos Testigos ministrarían, seguido de un período similar con el reinado de la Bestia Anticristo, sumando entonces un total de siete años. Comentando acerca de las plagas de ese tiempo que todavía está por llegar a este mundo, dijo: "Esto sucederá en los últimos tiempos, cuando la Iglesia haya sido quitada de en medio". Escribe de esta manera, y al respecto Tim La Haye: "Sin discusión, el obispo Victorino de Pettan, brillante maestro de la Biblia que vivió en el siglo tercero, vio que la iglesia partiría antes de las plagas que vendrían durante el tiempo de la ira de Dios, que según su comentario sobre Apocalipsis 11 durarían siete años. Su manera de describir el rapto fue: '(Ellos) habrán salido de en medio'".

La Biblia lo dice

No ha estado mal dar un repaso a todos estos datos sobre el Arrebatamiento de autores extrabíblicos, pero la palabra profética más segura, es la que nos concede la Biblia, la cual, si somos diligentes en estudiar, sin adoctrinamiento preelaborado, nos enseña que Cristo viene pronto, en cualquier momento, a llevarse a Su Amada a las Bodas (estúdiese, entre otros; 1 Tesalonicenses 4:15-18; 1 Corintios 15:51-54; 2 Corintios 5:2-4; Lucas 21:36; 1 Tesalonicenses 1:10; 2 Tesalonicenses 2:6, 7; Mateo 24:42; Apocalipsis 22:20; Apocalipsis 19:7, 8; Tito 2:13; Apocalipsis 3:10; 4:1).


"Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas" (Filipenses 3: 20, 21).

Amén, sí, ven, Señor Jesús.¡

Maranatha!

VIDEO:

Haga clic en el siguiente enlace web para ver un breve video que de seguro le impactará y hara reflexionar:



* El pastor Miguel Rosell Carrillo dirige la Iglesia "Centro Rey" en Madrid, España, es un estudioso de las Sagradas Escrituras destacándose últimamente por sus artículos de Defensa de la Fe frente a la Apostasía en la Iglesia Cristiana Evangélica.

Sitio Web de la Iglesia "Centro Rey Jesucristo" (Pr. Miguel Rosell):


http://www.centrorey.org

RADIO EVANGÉLICA BÍBLICA BBN (EEUU)



Para escuchar esta emisora haga click en el botón "Reproducir" y si no quiere escucharlo pulse en el botón "Parar".